Que Teruel existe creo que ya no lo duda nadie y no solo por que se encargue de recordárnoslo habitualmente la plataforma del mismo nombre, no hay mas que viajar en esa dirección en la que aflora en cada esquina ese mudéjar patrimonio de la humanidad, hacia donde se escuchan los tambores, bombos y timbales de Semana Santa o las charangas de las Fiestas del Ángel, hacia ese lugar del que te llegan los aromas de un buen ternasco asado, un jamón, unas migas o una caldereta, hacia donde resuena en los corazones el recuerdo de la leyenda de los dos amantes, unidos por la eternidad ya que no se les brindó esa oportunidad en vida. Y es a ellos, a los amantes, a quien está dedicada la siguiente moneda elongada, que ayer me regaló uno de Tellerda, lugar si cabe tanto o mas real, si no que Teruel, si que ese resonar en los corazones, pues si nos auscultamos el alma, seamos de pueblo o de ciudad, sentiremos ese latir tranquilo, sosegado, vivido por nosotros mismos o por nuestros mayores, cuando tiempo atrás morábamos allí, a donde ansiamos volver, Tellerda.
Se trata de una máquina desaparecida de la que no tenía constancia. Solo conozco el diseño de esta elongated coin, acuñada en una moneda de 2 céntimos en la que aparece la escultura de los amantes esculpida por Juan de Ávalos, bajo la que descansan en la actualidad las momias de ambos. Esta entrada y especialmente su estilo inicial, algo novelesco, está dedicada a mi amigo Berbi, un tellerdano de pro, un escritor con futuro, que un día se acordó de este pirado que colecciona monedas "estiraditas". Gracias JM, quien sabe si algún día no nos encontraremos una de estas máquinas en Tellerda...