Reseña histórica.
Aunque en alguna ocasión he intentado dar a conocer el origen e historia de las monedas elongadas, como en una entrada de este blog en mayo de 2009, hay personas que siguen sin conocer este tipo de souvenir, que tiene como mínimo 117 años de historia.
Voy a intentar con esta pagina, dejar activa y constantemente accesible una pequeña reseña histórica y sobre funcionamiento de estas máquinas que nos proporcionan los souvenirs que poco a poco voy reseñando en las entradas periódicas del blog, por si las personas que siguen preguntando, ¿de donde ha salido esto?, siente curiosidad por averiguarlo.
La causa de este desconocimiento en España, se debe básicamente, a que casi hasta el inicio del siglo XXI, las máquinas de EC's (abreviatura de Elongated coins) han sido por decirlo de alguna manera, dominio exclusivo USA. Allí nacieron, oficialmente en 1893, concretamente en la Exposición Universal de Chicago, conmemorando el cuarto centenario del descubrimiento de América (World's Columbian Exposition).
Aunque no tengo aún la certeza, las noticias mas antiguas en España, sobre una máquina de monedas elongadas no se alejan mas de 1998 o 1999, en los albores de entrada del Euro como moneda circulante. Existen ejemplos de monedas elongadas en esas fechas en monedas de 5 pesetas, aunque es posible que existieran anteriores acuñadas incluso sobre monedas de peseta de las denominadas "rubia" lo que nos remontaría hasta 1982 como mínimo. Seguro que con el tiempo centraré algo mas estas fechas.
De lo que no hay duda, es de que la entrada del Euro, despertó el interés de algunas de las distribuidoras (americanas en origen) por adentrarse en el mercado europeo. Con mas o menos fuerza, ya que no todos los países siguen el mismo ritmo, empezaron a aparecer a partir de 2002, pero no solo distribuidoras de las máquinas americanas, si no también empresas europeas que fabricaban y distribuían sus propias máquinas. En la actualidad, aunque esas diferencias siguen existiendo entre los distintos países de Europa, son ya pocos los que no disponen de alguna empresa propia, que instale máquinas por toda su geografía e incluso se atrevan con otros países de su entorno.
En España actualmente hay evidentemente máquinas de origen americano, pero también italianas, alemanas, húngaras... y por supuesto, españolas.
Cada una de estas empresas tiene su toque distintivo, utiliza sus propios diseños y se publicitan de un modo particular, pero en realidad todas ofrecen el mismo producto, con infinidad de variedades, pero el mismo producto...
Situadas siempre en lugares de frecuente transito de personas, preferiblemente turistas, que querrán llevarse a casa ese souvenir, que les recuerde su paso por tal o cual lugar y que al volverlo a observar o tocar tiempo después, les transporte mentalmente de nuevo a aquel instante y/o lugar en el que se hicieron con él.
Las hay automáticas (eléctricas) y manuales, pero en cualquier caso el mecanismo es esencialmente el mismo y el resultado de una u otra acción también. Se trata de hacer pasar por entre dos rodillos, que pueden tener grabados uno o dos motivos (si se quiere reacuñar una de las dos caras o las dos) una moneda, normalmente de escaso valor (un centavo en USA, 2 ó 5 céntimos de euro en Europa), de forma que la presión la "chafe" hasta conseguir su elongamiento y utilizando el propio metal disponible, pero reduciendo su grosor, devolver la pieza ahora ovalada, con el grabado troquelado. Las máquinas eléctricas realizan el elongamiento de forma automática al introducirle la moneda, las manuales requieren que nosotros mismos hagamos girar el mecanismo, bien con una manivela o con un volante, lo que a mi parecer, le añade un atractivo especial.
Este elongamiento, recibe en Estados Unidos distintos nombres, según se considere la acción realizada, que como he indicado produce siempre el mismo efecto. Lo denominan, elongated (alargado), crushed (aplastado), pressed (presionado), squished (deformado)...
Evidentemente, la moneda a elongar (la que nos llevaremos a casa) pierde todo su valor como moneda, quedando convertida en una simple medalla ovalada sin un posible uso como dinero que era antes y aquí entra la eterna duda desde que existe este tipo de souvenir, ¿es lícito destruir una moneda?.
En la mayoría de los países, incluida España y en la actualidad aseguraría que toda Europa (por tener las mismas leyes monetarias), al hacer una moneda elongada no se realiza una acción ilegal, basándose realmente en un vacío de las propias leyes. En dichas leyes, se especifica que es delito "manipular una moneda con fines fraudulentos", es decir, falsificación, alteración de su valor, etc, pero no se trata el tema de la inutilización o destrucción total con otros fines no fraudulentos, como es el caso de convertirla en una medalla. Por poner un ejemplo, no es lo mismo fabricar billetes falsos, que quemar los verdaderos y propios, el primer caso es delito, el segundo aunque sea una soberana tontería, no es delito. Siempre se han utilizado monedas como medalla o adorno, haciéndoles agujeros y colgándolas en pulseras o similares y nunca se ha considerado un delito.
Esa moneda elongada que acabamos de conseguir ha dejado de ser una moneda cualquiera para convertirse en un recuerdo, en una medalla, con un grabado alusivo al lugar visitado, normalmente con alguna leyenda indicando lo que representa o el lugar donde la conseguimos.
Como en cualquier medalla, el detalle principal suele ser alusivo al lugar que quiere recordar, suele quedar troquelado en el centro del espacio disponible, agrandado por la expansión del metal al pasar por la presión de los rodillos. Este motivo suele estar rodeado por algún tipo de grafila, de puntos, lisa y en ocasiones aprovechada para grabar las iniciales de la distribuidora o su dirección de internet.
La disposición del diseño puede ser vertical u horizontal. El diseño pude ser mas o menos detallado, utilizando solo perfiles o relleno utilizando algo mas las tres dimensiones, pero en cualquier caso, limitado a la expansión del metal existente en la moneda original, que debe llenar todos los espacios creados en el molde.
Tanto si se utilizan 2 o 5 céntimos de euro para crear la moneda elongada, el tamaño final es muy similar, pero en la de 2 céntimos el grosor definitivo es sensiblemente menor, dándole un aspecto algo mas frágil. Existen ejemplos en otras monedas origen, como pueden ser monedas de 10 céntimos de euro, pero son una minoría de momento, aunque a mi parecer ganan en vistosidad, no solo por su aspecto dorado, si no también porque la aleación de la que están hechas no se oxida como sí ocurre con las de 5, 2 y 1 céntimo de euro, que incluyen hierro en su aleación.
En algunos casos, teniendo en cuenta impedimentos legales propios de algún país para la destrucción de una moneda de curso legal, se utilizan cospeles de metales varios, simulando la moneda para troquelar sobre ellos la moneda elongada e incluso en casos de máquinas itinerantes, por exposiciones o similares, se utilizan monedas del país de origen de la máquina, pero como digo, son casos contados.
Y aunque cuando se descubre por primera vez una máquina de monedas elongadas se suele troquelar con el propósito exclusivo de tener un recuerdo de dicho lugar, en algunos casos despierta el gusanillo del coleccionismo que algunos llevamos dentro...
En la mayoría de los países, incluida España y en la actualidad aseguraría que toda Europa (por tener las mismas leyes monetarias), al hacer una moneda elongada no se realiza una acción ilegal, basándose realmente en un vacío de las propias leyes. En dichas leyes, se especifica que es delito "manipular una moneda con fines fraudulentos", es decir, falsificación, alteración de su valor, etc, pero no se trata el tema de la inutilización o destrucción total con otros fines no fraudulentos, como es el caso de convertirla en una medalla. Por poner un ejemplo, no es lo mismo fabricar billetes falsos, que quemar los verdaderos y propios, el primer caso es delito, el segundo aunque sea una soberana tontería, no es delito. Siempre se han utilizado monedas como medalla o adorno, haciéndoles agujeros y colgándolas en pulseras o similares y nunca se ha considerado un delito.
Esa moneda elongada que acabamos de conseguir ha dejado de ser una moneda cualquiera para convertirse en un recuerdo, en una medalla, con un grabado alusivo al lugar visitado, normalmente con alguna leyenda indicando lo que representa o el lugar donde la conseguimos.
Como en cualquier medalla, el detalle principal suele ser alusivo al lugar que quiere recordar, suele quedar troquelado en el centro del espacio disponible, agrandado por la expansión del metal al pasar por la presión de los rodillos. Este motivo suele estar rodeado por algún tipo de grafila, de puntos, lisa y en ocasiones aprovechada para grabar las iniciales de la distribuidora o su dirección de internet.
La disposición del diseño puede ser vertical u horizontal. El diseño pude ser mas o menos detallado, utilizando solo perfiles o relleno utilizando algo mas las tres dimensiones, pero en cualquier caso, limitado a la expansión del metal existente en la moneda original, que debe llenar todos los espacios creados en el molde.
Tanto si se utilizan 2 o 5 céntimos de euro para crear la moneda elongada, el tamaño final es muy similar, pero en la de 2 céntimos el grosor definitivo es sensiblemente menor, dándole un aspecto algo mas frágil. Existen ejemplos en otras monedas origen, como pueden ser monedas de 10 céntimos de euro, pero son una minoría de momento, aunque a mi parecer ganan en vistosidad, no solo por su aspecto dorado, si no también porque la aleación de la que están hechas no se oxida como sí ocurre con las de 5, 2 y 1 céntimo de euro, que incluyen hierro en su aleación.
En algunos casos, teniendo en cuenta impedimentos legales propios de algún país para la destrucción de una moneda de curso legal, se utilizan cospeles de metales varios, simulando la moneda para troquelar sobre ellos la moneda elongada e incluso en casos de máquinas itinerantes, por exposiciones o similares, se utilizan monedas del país de origen de la máquina, pero como digo, son casos contados.
Y aunque cuando se descubre por primera vez una máquina de monedas elongadas se suele troquelar con el propósito exclusivo de tener un recuerdo de dicho lugar, en algunos casos despierta el gusanillo del coleccionismo que algunos llevamos dentro...
Como con cualquier objeto del que se pueden conseguir mas de uno distinto, las monedas elongadas, además de un souvenir, son perfectas para el coleccionismo. Un objeto pequeño, fácilmente acumulable, ordenable a gusto del coleccionista y convenientemente expuesto, de una vistosidad indudable. Valor de la colección, para un profano, evidentemente cero, para el propio coleccionista muchísimo, sobre todo valor sentimental. El coleccionista disfruta buscando la pieza deseada, la cataloga, la ordena, la limpia, la expone, como uno de sus tesoros y pasa a formar parte de un "todo", sin ella su colección no sería la misma y deseoso de conseguir todas las que quedan por llegar, consciente a su vez de que es una colección sin fin, no como pasaría con un álbum de cromos, que pierde parte de su encanto en cuanto está completo.
Como con cualquier otro coleccionable similar (monedas, sellos...), la colección de monedas elongadas se adaptará al gusto del coleccionista. Siendo un elemento con mas de 100 años de existencia, el número existente es inimaginable, posiblemente millones distintas. En el caso de Estados Unidos, al que nos tenemos que referir obligadamente, pues en Europa todavía es demasiado nuevo este asunto, existe todo un mundo alrededor del coleccionista, catálogos, convenciones, tiradas limitadas, comercio de monedas desaparecidas, material para su coleccionismo, etc.
Ese volumen inabarcable de monedas elongadas hace que muchos coleccionistas se "especialicen". Hasta hace unos años, con la casi exclusividad de elongated coins en USA, las especializaciones eran básicamente por temas, como podrían ser zoológicos, parques de atracciones, personajes Disney, jugadores de beisbol, etc. Actualmente con la entrada en Europa, la especialización puede ser por países, como es el caso de este blog, dedicado exclusivamente a las monedas elongadas españolas. Es posible que en España tengamos que "especializarnos" dentro de unos años, por el gran volumen de monedas existente, para hacer la colección algo mas limitada, pero lo esencial es que los límites los marca el propio coleccionista. ¡Feliz Colección!.
Como con cualquier otro coleccionable similar (monedas, sellos...), la colección de monedas elongadas se adaptará al gusto del coleccionista. Siendo un elemento con mas de 100 años de existencia, el número existente es inimaginable, posiblemente millones distintas. En el caso de Estados Unidos, al que nos tenemos que referir obligadamente, pues en Europa todavía es demasiado nuevo este asunto, existe todo un mundo alrededor del coleccionista, catálogos, convenciones, tiradas limitadas, comercio de monedas desaparecidas, material para su coleccionismo, etc.
Ese volumen inabarcable de monedas elongadas hace que muchos coleccionistas se "especialicen". Hasta hace unos años, con la casi exclusividad de elongated coins en USA, las especializaciones eran básicamente por temas, como podrían ser zoológicos, parques de atracciones, personajes Disney, jugadores de beisbol, etc. Actualmente con la entrada en Europa, la especialización puede ser por países, como es el caso de este blog, dedicado exclusivamente a las monedas elongadas españolas. Es posible que en España tengamos que "especializarnos" dentro de unos años, por el gran volumen de monedas existente, para hacer la colección algo mas limitada, pero lo esencial es que los límites los marca el propio coleccionista. ¡Feliz Colección!.