Hace unos días, en respuesta a un envío mio, a un coleccionista alemán, de las dos elongated coins de la Virgen del Pilar, que expuse en el anterior post, recibí una carta con unos cospeles dorados, posiblemente de latón, del mismo tamaño y grosor que las monedas de 5 céntimos de euro. Junto con las fichas, un billete de 5 euros, como pago y la curiosa petición de que le chafara los mismos motivos que le acababa de enviar, pero sobre estas piezas doradas. Llamado por la curiosidad,me propuse encontrar la moneda adecuada para conseguir lo mismo en color plateado y lo encontré en las primeras monedas de 1 peseta de aluminio de Juan Carlos I.Manos a la obra. Como primera prueba realizo las tres con la imagen de la Virgen del Pilar. Y la máquina traga con las tres distintas monedas y consigo realizar las tres variantes de metal. Una vez en la mano observo pequeñas detalles diferntes entre ellas, que supongo que se deben a mínimas diferencias en el diámetro, grosor y/o densidad de las piezas origen. Aún así el resultado es mas que aceptable, como puede apreciarse.Viendo el resultado, realizo las de la otra imagen de la máquina, la de la Basílica del Pilar y de esta forma, no solo le enviaré al coleccionista alemán las doradas que el pretendía, si no también unas preciosas imágenes plateadas de aluminio. Las ventajas son evidentes, ni el aluminio ni el latón se oscurecen u oxidan con la misma facilidad que el cobre-ferroso de las monedas de 5 céntimos que tan acostumbrados estamos a ver mas negras que el betún.
Aún con todo, no deja de ser una curiosidad, pero después he descubierto que hay algunos coleccionistas que se lo toman muy en serio y se proponen conseguir los tres colores de todos los modelos que tienen a mano. Un buen ejemplo de ello es, la siguiente página. Como siempre, para gustos, los colores...