En cualquier tipo de coleccionismo, existen un sinfín de elementos afines al propio elemento que se colecciona, como ocurre por ejemplo, por detallar los más cercanos a nuestra expecialidad, con los matasellos o sobres en la filatelia, o los troqueles y cuños, en la numismática.
Y en el coleccionismo de monedas elongadas, no podía ser menos. Algunos coleccionistas de estas piezas han llegado a tener incluso varias máquinas en su colección, o sus mecanismos internos, llegando también a producir sus propios diseños de tipo privado. Pero un objeto curioso y de un tamaño asumible para cualquier colección que se precie, es el rodillo o troquel, retirado de alguna de las máquinas.
Rodillo - Troquel de la máquina M-038 (www.elongando.cat) |
M-038-3 (www.elongando.cat) |
En cualquier caso, que uno de estos troqueles acabe en manos de un coleccionista, supone indefectiblemente dos hechos importantes, el primero que difícilmente se destruirá ese troquel (ya sabemos como somos los coleccionistas) y el segundo, que no volverán a salir elongadas de ese troquel, por lo que el número de ellas que existan de esos modelos, en el momento de retirarlo de la máquina, queda limitado definitivamente.
Sobre este último punto, indicar que algunos grandes fabricantes e instaladores se guardan sus rodillos y una vez retirados de las máquinas les graban alguna muesca o marca en los distintos diseños para que si por alguna circunstancia (conmemoración o pruebas, por ejemplo) se vuelven a realizar elongadas con dichos rodillos, las piezas que salgan se distingan por esos pequeños detalles de las que se conseguían cuando la máquina estaba en activo. No es mala idea. Otro punto curioso para el coleccionismo.
Seguimos #elongando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario