13 noviembre 2013

Ayuntamiento de Pamplona

La Casa Consistorial, sede del gobierno municipal e icono del comienzo de las fiestas de San Fermín. Su ubicación en el centro del Casco Viejo no es casual. Hasta 1423, Pamplona estaba formada por tres Burgos independientes entre sí: Navarrería, San Cernin y San Nicolás. Fue entonces cuando el rey Carlos III decidió unirlos en una sola ciudad, con un solo Ayuntamiento. 
En el lugar en el que confluían las fronteras de los tres Burgos, se decidió edificar la primera Casa Consistorial, como símbolo de unión y de paz entre ellos. 
La sede de gobierno y representación de la ciudad ya no se movería de allí, aunque sí cambiaría de aspecto.
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Esta primera Casa Consistorial fue derribada en 1752, tras ser declarada en ruina. Ocho años después, se inauguraba en el mismo lugar el nuevo edificio.
De este tan sólo se conserva su fachada. 
En 1951, todo lo demás fue destruido para construir las actuales dependencias. 
La fachada, recuerdo del pasado
Los tres cuerpos inferiores de la fachada presentan un estilo barroco, y su remate superior, adornado con figuras alegóricas, y un reloj en el frontón, es neoclásico.
No obstante, a pesar de ser barrocas, las tres plantas inferiores de la fachada incluyen columnas de estilos clásicos (desde el suelo hacia arriba): dórico, jónico y corintio.
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El resto de la decoración sí que es propiamente barroca. Ejemplos de esto son las esculturas que se situan a los lados de la puerta principal: la alegoría de la prudencia (que sujeta en la mano un espejo y una serpiente) y la justicia (que sostiene una balanza). En el tejado contemplan la plaza dos Hércules con sus mazas al hombro y, en la cúspide, una alegoría de la fama tocando una trompeta. 
Fuente: www.pamplona.es